Monday, June 4, 2012

QUIERES PAZ? CAMBIA TU CEREBRO!




La manera de crear la paz del mundo es comenzar dentro de nosotros mismos, y luego de crear un amoroso estado de armonía interior, juntos podemos crear un mundo más pacífico.

Tú creas tu realidad con tus pensamientos...el cerebro tiene 40.000.000 de impulsos inconscientes y 40 impulsos conscientes por segundo.

Es evidente que la mayor parte de los pensamientos surgen de la piscina de los pensamientos inconscientes que se compone de viejos pensamientos, pensamientos arcaicos y el inconsciente colectivo.

Además, cuando experimentas miedo, ira o terror, tu antiguo cerebro reptil se dispara, y esta parte del cerebro se hace cargo de toda la lógica y el razonamiento de tu cuerpo.

El miedo moviliza a los mecanismos de lucha, huída o de paralisis en tu cerebro. Estos son los mecanismos internos que hacen que quieras pelear para defenderte y generar una guerra.

Esta respuesta de los nervios anula todo pensamiento consciente, el cuerpo responde con el piloto automático.

La investigación muestra que los pensamientos de gratitud y amor hacen que estos patrones arraigados en el cerebro y el sistema nervioso, cambien.

Los haces de neuronas que se desencadenan por el temor se relajan con la gratitud.

A medida que la gratitud se expande a través de tu cerebro y tu cuerpo, los haces nerviosos que habitualmente se disparan se empiezan a desmantelar, y se conectan a nuevos modelos, por lo que en lugar de miedo y terror, nuevos niveles de felicidad son experimentados.

A medida que estas capas inconscientes arcaicas se liberan haciendo girar la gratitud a través de tu cerebro, te darás cuenta de un maravilloso cambio interno.

A medida que limpias los programas inconscientes y haces nuevas conexiones neuronales, se abre la posibilidad de formas innovadoras de pensar y de ver el mundo.

Esta visión más amplia ayuda a crear un mundo que incluye más opciones. Somos creadores poderosos.

A medida que más personas cambien sus cerebros, nuevas soluciones surgen para que juntos podamos imaginar un mundo de paz, armonía y felicidad.